Tenía muchas ganas de ir a este restaurante.
Está siendo el restaurante favorito de muchos santanderinos y no hay nada más que comentarios buenos en los blogs que leo. ¿Cómo no picarme la curiosidad?.
Después de intentar reservar mesa varias veces sin éxito, por fin tuve suerte y conseguí una mesa para dos. En un espacio de lo más acogedor: mesa de madera, flores en la mesa y un servicio de lo más amable y atento.
La espera merecio la pena, ya que nos costó decidir que elegir de la carta: ¡tiene cosas muy apetecibles!.
Todo lo que probamos nos encantó. Sobre todo el arroz y la tarta de queso, que tenían un sabor y una textura diferentes y deliciosas.
Croquetas de queso de oveja + empanado de hierbas aromáticas (1/2 ración)
Arroz margarita: tomate en texturas, queso de oveja y albahaca
Carrilleras de cerdo ibérico + adobo ají panca + patata huancaína
Tarta pasiega de queso de las garmillas