Un millón de sabores.
Es la última receta de mi curso de cocina thai en Chefs Working. Mi receta favorita de las tres que he publicado, por su intenso y peculiar sabor. Es una sopa que va conquistando con cada cucharada, con diferentes contrastes de sabores: picantes, cítricos, dulces… ¡Espectacular!.
La elaboración parece muy larga pero, aunque son bastantes pasos, no se tarda excesivo tiempo en prepararla y es mucho más fácil de lo que parece. Creo que lo más complicado puede ser encontrar algunos de los ingredientes, sobre todo para los que no vivimos en ciudades grandes.
Ingredientes:
400 ml. de caldo de pollo
200 ml. de leche de coco
150 gr. de langostinos pelados
120 gr. de champiñones
el zumo de una lima
3 chile rojo
1 cucharada de postre de azúcar
1/2 cucharada de postre de cúrcuma
1 cucharada de postre de salsa de soja ligera
3 dientes de ajo
4 hojas de shiso
unos tallos de cilantro
aceite de girasol
Elaboración:
1. Preparamos una pasta de chile con los chiles y un chorrito de aceite de girasol.
2. Preparamos las verduras: con las hoja del cuchillo chafamos los ajos; picamos el cilantro y partimos en láminas los champiñones.
3. En una olla ponemos a hervir el caldo de pollo.
4. Incorporamos la cúrcuma y lo ponemos a fuego suave.
5. Mientras tanto, en un bol a parte, hacemos una mezcla que echaremos después a nuestro caldo. En el bol pondremos la leche de coco, 5 cucharadas de postre de la pasta de chile rojo que hemos preparado anteriormente, el zumo de una lima y la salsa de soja.
6. Añadimos al caldo de pollo, los ajos y los champiñones. Subimos el fuego.
7. Cuando comience a hervir, añadimos los langostinos y el azúcar.
8. En cuanto los langostinos estén hechos, retiramos del fuego.
9. Inmediatamente, incorporamos la mezcla que teníamos preparada con la leche de coco (en el paso 5), las hojas de shiso cortadas con la mano y una buena cantidad de cilantro picado. Nuestra sopa está lista para disfrutar.
¡Buen provecho! 🙂