Un clásico en la cocina de mi madre.
Es una receta francesa que mi madre hace a menudo para acompañar algunos platos de carne. Es genial prepararlas cuando vas a tener invitados porque son sencillas de hacer, poco laboriosas y el resultado es maravilloso.
A todo el mundo le encantan estas patatas porque quedan muy melosas y con un sabor intenso, sobre todo la parte tostadita de arriba ¡es adictiva! 🙂
Ingredientes:
1 1/4 kg. de patatas
300 ml. de nata
leche
nuez moscada
pimienta negra
ajo
sal
Elaboración:
1. Cortamos las patatas en láminas muy finas. Esto es muy importante porque si no es posible que nos queden crudas.
2. Las colocamos sobre una bandeja de horno, previamente untada con ajo, en capas y por cada capa espolvoreamos el ajo y la pimienta negra.
3. Cuando hayamos hecho más o menos la mitad, las regamos con la nata y continuamos haciendo con el proceso de capas de patatas con ajo y pimienta.
4. Añadimos nata hasta casi cubrir las patatas completamente y rallamos por encima un poco de nuez moscada y la sal.
- Se le puede añadir queso por encima para que gratine, ¡os lo recomiendo!.
5. Lo metemos en el horno, a 180ºC durante casi una hora aproximadamente.
Y …. A disfrutarlas en la mejor compañía 🙂
Que buena pinta lo tengo que probar 🙂
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Espero que te gusten 🙂 Ya me dirás que te parecen!!
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Todo lo que lleva patatas me chifla y el gratin dauphinois es un gran clásico, creo que en Francia cada casa tiene su receta y todas ricas, ricas.
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
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¡A mí me encantan! Menos mal que no las hacemos demasiado a menudo porque si no .. uff :p jeje
Besos
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Me encanta! Yo intercalo láminas de manzana ácida -tipo Granny- entre las patatas y es una verdadera explosión (y un poco más light 😉 )
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Uyyy, ¡qué buena idea!. Eso lo tengo que hacer porque si que tiene que ser una explosión de sabor. Gracias por la idea 🙂
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