Cuando tienes una coliflor en la nevera y no la quieres hacer simplemente cocida o rebozada, ¿qué haces con una verdura tan sosa que pueda ser diferente y realzar su sabor, a veces insulso?.
Pues, como somos amantes de los platos de cuchara, se me ocurrió preparar una crema calentita y ligera con la que entrar en calor.
Al asar la coliflor, tiene un sabor mucho más intenso y una textura más suave.
Ingredientes para 4 personas:
1 coliflor
1 cebolleta
3 dientes de ajo
1/4 vaso de leche
1/2 cucharada de postre de comino
aceite de oliva
pimienta negra
Elaboración:
- En una bandeja de horno colocamos la coliflor troceada (sin las hojas verdes) y los dientes de ajo sin pelar. Rociamos con aceite de oliva y hornemos a 130C.
- Después de unos 30-40 minutos, cuando la coliflor este dorada y blandita, retiramos y guardamos.
- En una cazuela, ponemos un fondo de aceite y sofreímos la cebolleta.
- Incorporamos a la cazuela, la coliflor y los dientes de ajo pelados. Añadimos la leche, el comino y agua. Es importante que no echéis demasiada agua, porque queremos conseguir la textura de una crema con mucho sabor, no de una sopa.
- Dejamos hervir a fuego medio unos 30 minutos y trituramos, hasta que tenga una consistencia cremosa y espesa.
- Echamos pimienta negra molida y servimos. También le da un toque fresco y muy rico espolvorear cebollino picado.
¡Buen provecho!
En casa como más nos gusta es asado en el horno, al punto de casi estar quemado, digamos bien caramelizado. Aliñado como una ensalada con alcaparras y perejil nos encanta!
Y esta cremita, perfecta para entrar en calor con el día tan girs que tenemos hoy!
Besos,
Palmira
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